INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y TRANSHUMANISMO

La confusión se centra entre lo que es el transhumanismo y la singularidad tecnológica, incluso el propio Kurzweil declaró recientemente: “Nunca me ha gustado la etiqueta  transhumanismo, ya que implica que estamos reemplazando a la humanidad”, y agrega. “No creo que eso sea cierto. Lo que estamos haciendo es aumentar la capacidad humana”. Precisamente eso es lo que quiere hacer el transhumanismo, aumentar o potenciar las capacidades humanas por medio de las tecnologías. ¿Entonces?… Comencemos por la singularidad tecnológica.

En la reciente portada de la revista The Economist muestra una enorme cámara de seguridad sobre unos empleados de una corporación,  lo que da a entender que la élite mantendrá entretenidas a la gente con el trabajo y las redes como una forma de control, donde las personas odiaran lo que hacen y se encerraran en un circulo vicioso con el cual le sea mas complicado salir de su zona de confort.

Algunas corporaciones hoy en día mide que tan comprometidos están los empleados con al compañía y como desarrollan sus productividad, todo como una forma de control que pretende crear un híbrido entre una forma elitista tras bastidores a espaldas de las personas, donde las multitareas mantendrán sometida  a las personas, y simplemente sus ingresos se usen para pagar servicios de vivienda y su  alimentación, y endeudarse consumiendo cosas que no necesitan y que son malas para su salud, como parte del plan de la nueva orden mundial.

En la Cumbre de Gobierno Mundial, celebrada en Dubai del 11 al 13 de febrero de 2018, la élite global ha acordado la sumisión de la humanidad en favor de la inteligencia artificial arcóntica. Como sabían nuestros ancestros y como expone la ciencia cuántica que está re-descubriendo el conocimiento ancestral, el proceso evolutivo natural del ser humano hacia la quinta dimensión debe ser orgánico, no tecnológico. La tecnología puede ayudar al proceso sirviendo al ser humano mientras este se enfoca en la ascención de la conciencia. No obstante, la élite global quiere hacernos creer que si no evolucionamos fusionados con la inteligencia artificial cuanto antes, la humanidad pronto quedará “obsoleta.” ¿Quiére controlar tu propio destino? ¿Desea un futuro libre para tus hijos? Desafortunadamente, su futuro ya ha sido decidido por los más ricos del planeta.

Paradójicamente, los globalistas conforman una civilización separatista, y sólo ven a los seres humanos como fuente de trabajo y energía para la explotación. Ellos quieren extraer nuestra riqueza y energía de un modo cada vez más controlado a través de su nuevo sistema transhumanista y su Nuevo Orden Mundial.

“Lo que dicen querer hacer ya es bastante malo en sí” —dice Alex Jones. “Pero el plan real es aún más diabólico ya que afecta la biología humana. Ya están haciendo que nuestros sistemas biológicos sean irrelevantes al envenenarnos con estelas químicas (chemtrails), alimentos transgénicos, vacunas adulteradas, etc. Ya están razurando y atacando. Y créanme, cuando su plan esté totalmente listo, activarán un interruptor, y la Inteligencia Artificial va a reescribir todo el planeta en cuestión de días.”

El Dr. Ramón López de Mántaras, profesor investigador del CSIC y director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial, destacó en su conferencia los tipos de inteligencia artificial: las débiles y las fuertes. “Las primeras se especializan en una sola cosa; las segundas son versátiles”, apuntó el Dr. López de Mántaras. “Entre las primeras destacamos, por ejemplo, aquellas que juegan al ajedrez. Lo hacen muy bien, pero no pueden jugar a otra cosa. Por otro lado, el ser humano es versátil y todavía no existe ninguna forma de inteligencia artificial que posea tal versatilidad”.

López de Mantarás remarcó que “el principal reto de la inteligencia artificial es desarrollar el sentido común, algo que las personas no aprenden en la escuela, sino que es el fruto de todo el aprendizaje realizado en su propia vida. Parece algo muy obvio, pero las máquinas no lo tienen”.

“La verdadera libertad cambia la vida, a través de las decisiones que tomamos, pero para hacerlo necesitamos tener un sentido, un significado”, explicó el profesor de teología y bioética de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán, Michele Aramini.

“El hombre es un misterio que solo puede explicarse abriendo nuestra razón al sentido de trascendencia”, expuso el Dr. Ermanno Pavesi, psiquiatra y secretario general de la Federación Internacional de Médicos Católicos (FIAMC). “No todo se puede explicar con las leyes naturales y es sumamente importante reconocer la fragilidad y los límites del ser humano”, añadió el Dr. Pavesi.

Albert Cortina, coautor de diversos libros sobre esta materia, como ¿Humanos o posthumanos? (editorial: Fragmenta, 2015), tiene clara su posición: “Debemos reforzar el humanismo heredado con sus propios valores y visión antropológica de la persona, ya que el transhumanismo es concebido por muchos como una nueva religión”.

La necesidad de un nuevo humanismo que reafirme la dignidad de la persona y beba en las fuentes de la historia y la antropología fue defendido por el Dr. Bernard Ars, presidente de la Asociación de médicos católicos belgas. Otro médico, el Dr. Adalbert Marqués, especialista en medicina interna y presidente de Metges Cristians de Catalunya mostró algunas consecuencias de la ideología transhumanista como: la transformación radical del ser humano que pasa a ser otra cosa: un ciborg; también que será una realidad selectiva, sólo unos pocos se transformarán en este nuevo hombre re-creado; finalmente señaló que se desarrollarán diferentes niveles de trashumanismo.  Partiendo de su realidad de médico comprometido con la curación y si no es posible, con el alivio del enfermo, destacó el dilema ético de actuar sobre personas sanas que aspiran a unos niveles de super-inteligencia, super-longevidad y super-bienestar.

Expertos en inteligencia artificial también participaron en la jornada. El Prof. Miquel Àngel Serra, doctor en biología e investigador en biomedicina de la Universidad Pompeu Fabra, destacó aspectos positivos en las tecnologías emergentes. “Modificar el genoma humano tiene perspectivas buenas para mejorar la vida de personas que necesitan una intervención médica, pero éticamente plantea serias dudas sobre la búsqueda de la mejora en personas sanas”, explicó el Dr. Serra.

Sobre inteligencia artificial han intervenido otros expertos: el Prof. Miquel Barceló García (¿Podrán pensar los robots?); Luis Felipe Mazo, ingeniero industrial y experto informático (Paradigma del nuevo ser humano, realidad y mito); el coronel médico de la IGE, José María Figuerola, (Aplicaciones de la inteligencia artificial en el campo de la medicina); César López, comandante de la Guardia Civil (Inteligencia artificial policial aplicada al objetivo).

El Prof. Dominique Lambert, doctor en físicas y en filosofía disertó sobre la necesidad de una ética en este campo, que no puede ser más que humana, y llamó a una evaluación ética de la robótica contemporánea. El Dr. Franco Balzaretti, vicepresidente de la AMCI (la Asociación de Médicos Católicos de Italia), intervino señalando aquello “que nos hace más humanos”.