10 de mayo y su lado oscuro
El 10 de mayo es una de las celebraciones más arraigadas en los mexicanos. Festejar a las madres es algo que en México se toma muy en serio.
Pero el origen del festejo del Día de la Madre en México tiene varias versiones.
La más común señala que festejar a las madres el 10 de mayo fue idea de José Vasconcelos, entonces secretario de Educación Pública, y del periodista Rafael Alducín.
Corría el año de 1922 cuando Vasconcelos propuso dedicar un día especial al festejo las madres mexicanas. Esta iniciativa fue apoyada por la Cruz Roja, la Iglesia católica, y otras instituciones.
Sin embargo, existe otra versión sobre el origen del 10 de mayo como Día de la Madre en México.
Marta Acevedo, investigadora de Ciencias Sociales y Estudios de Género de la Universidad de Guadalajara (UdG), señala que la iniciativa de festejar el 10 de mayo surgió en reacción a un movimiento feminista que empezó a cobrar auge en Yucatán, durante el gobierno de Felipe Carrillo Puerto.
Yucatán ha sido un estado pionero en el feminismo en México y América Latina; incluso fue la primera entidad del país con una candidata a un cargo de elección popular.
En ese contexto, en 1916 un grupo de mujeres comenzó a impulsar la planificación familiar y a postular que la maternidad no era una obligación.
En 1922 este grupo consiguió abrir una oficina estatal para impulsar la planificación familiar como un derecho de las mujeres; en dicho inmueble se brindaban conferencias e información sobre la prevención de enfermedades de transmisión sexual, métodos anticonceptivos, entre otros temas.
Estos grupos sumaron a sus propuestas la de una formación laica y la igualdad entre los cónyuges en el matrimonio en la educación de los hijos y administración de los bienes; ambos temas fueron recogidos en la Ley de Relaciones Familiares. Posteriormente impulsaron y apoyaron el reconocimiento del divorcio y el derecho de las mujeres casadas a disponer de sus bienes.
Estos hechos provocaron la reacción de una sociedad conservadora que acusó a las feministas yucatecas de “inmorales”, por esa razón varios sectores de la sociedad mexicana convinieron en apoyar la iniciativa del festejo del Día de la Madre, como una forma de frenar las ideas de las feministas yucatecas.
En un artículo publicado en 2010, la antropóloga y catedrática del ITAM, Martha Lamas escribió que en ese contexto se “retoma la celebración estadunidense del Día de la Madre y convoca a un festejo similar, con el apoyo decidido de Vasconcelos –entonces secretario de Educación Pública–, el arzobispo primado de México, la Cruz Roja y las Cámaras de Comercio. Las propuestas feministas de que la maternidad sea elegida quedan enterradas bajo la avalancha propagandística (…)”.
“¿Qué encubre hoy el torrente discursivo y comercial del 10 de mayo? Por lo pronto, promueve la idea tradicional de la maternidad como un amor incondicional, que implica gran abnegación. Este mito recoge cuestiones reales –las madres sí suelen ser amorosas, generosas y abnegadas–, pero también encubre aspectos negativos o contradictorios del ejercicio maternal”.
La idea de festejar a las madres data desde la antigua Grecia, cuando se celebran fiestas en honor a la madre del dios Zeus.
En el siglo XVII, en Inglaterra se instituyó el “Domingo de servir a la madre”; con la intención de que todos fueran a visitar a sus madres, se les daba el día libre con su respectiva paga. En 1905 este festejo llegó a Estados Unidos y años más tarde a México. (Con información de la Universidad de Guadalajara)
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